martes, 1 de marzo de 2016

Apple Watch


Recibe y responde notificaciones al instante. Lleva un registro de tu actividad física diaria. Controla tu música usando tu voz. Empieza una rutina de entrenamiento. Con el Apple Watch, sólo tienes que levantar la muñeca para acceder a la información y funcionalidades más importantes

El reloj puede enviar mensajes, dar direcciones y hacer pagos inalámbricos, y no solo eso, pues tiene tamaños y correas diferentes, incluidas ediciones de gama alta.


El Apple Watch ha salido ya a la venta en 6 países más, entre ellos España y México. Si visitas la página web del dispositivo no tardarás en ver una referencia a las miles de apps disponibles para el reloj, todo lo que es posible hacer con esta pequeña nueva joya salida de Cupertino. Sin embargo, tras una semana de uso te darás cuenta de que las apps son justo una de sus características más frustrantes. Y no es la única.

Lo que realmente funciona del Apple Watch es lo básico, lo que incorpora de serie. Y funciona muy bien. Es un reloj inteligente de un diseño exquisito y que marca el camino a seguir en la industria.

Sin embargo, a diferencia de otras categorías de producto cuya compra se justifica a menudo por la “utilidad” que ofrecen, los relojes inteligentes, de momento, no aportan ningún valor más allá de la conveniencia y la estética. El Apple Watch desgraciadamente no es una excepción.







Después de probar varios de los relojes Android Wear, el Apple Watch es un salto importante en calidad. No voy a hacer juicios sobre la estética porque esta es una cuestión personal. Sí, el Moto 360 es bonito. El Apple Watch también, a pesar de que no tenga una esfera como pantalla. Está bien acabado y es bastante ligero y compacto, incluso el modelo de 42 mm. Es un poco más grueso de lo que me gustaría pero no tanto como aparenta.

 La correa de goma es cómoda y tiene buen tacto. Se ajusta con firmeza y pasada la novedad de los primeros días es fácil olvidarse de que se lleva puesto. No se calienta, queda bien ajustado a la muñeca y es discreto.